miércoles, 2 de febrero de 2011

Eritrofobia: el miedo a enrojecer



Os presento un artículo generalista dedicado a uno de mis más recurrentes problemas desde los dieciocho años. Espero que sirva para generar cierto interés por un problema que afecta a una minoría de personas en el mundo pero que necesita ser conocido y aceptado por el gran público a fin de que deje de ser un motivo de discriminación y de profundo malestar para muchos.



Artículo traducido al español y corregido, procedente de la siguiente página:


La fobia es un extremo e irracional miedo de una particular situación o comportamiento. Muchas fobias existen en nuestra sociedad. Las fobias más comunes incluyen la claustrofobia, que es el miedo a los espacios cerrados, y la aracnofobia, que es el miedo a las arañas. La eritrofobia, el miedo a enrojecer, es una fobia común entre personas que tienen tendencia a enrojecer.

Incluso aunque la eritrofobia no sea una de las más reconocidas fobias en nuestra sociedad, es bastante común entre personas que exhiben una problemática tendencia a enrojecer. Es común para la gente que es particularmente sensible a las percepciones y juicios de otros el tener una predisposición a enrojecer en cualquier momento en el que se vean en una situación en la que sienten que otras personas estan pensado acerca de ellos, mirándoles o juzgándoles.

El enrojecimiento excesivo es una reacción física provocada en respuesta a pensamientos emocionales asociados con estar abiertamente preocupados por las reacciones de otras personas. Estas personas no sólo enrojecen en respuesta a situaciones de valoración hacia ellos, también se preocupan en como ellos se presentan a otros. Cuando todo esto sucede, se desarrolla la eritrofobia.

Las personas con eritrofobia tienen miedo a cómo apareceran ante otras cuando se sonrojen. Se preocupan con el hecho de si estarán o no sonrojándose y con cómo su piel aparecerá ante los demás. Esta fobia no sólo es irracional, también es una profecia autocumplida. La preocupación por cómo ellos se presentan a los demás cuando se sonrojan puede de hecho resultar en un incremento del enrojecimiento. Esto puede convertirse en un círculo vicioso. Cuanto más se tema al enrojecimiento, es más probable que uno se sonroje todavía más.

Para las personas que no han experimentado enrojecimientos problemáticos, la eritrofobia parece ser una tonteria bastante difícil de entender. Sin embargo, la eritrofobia no es tema de risa. Para aquellos que sufren de eritrofobia, es una preocupación muy real y seria. La tendencia a sonrojarse excesivamente, combinada con un miedo irracional de enrojecer que añade más sonrojos, puede afectar cada momento de la vida cotidiana.

No es infrecuente para las personas con eritrofobia el desarrollar una fobia social adicional, a medida que ellos buscan maneras de evitar el sonrojo. Es muy probable que experimenten sentimientos de desesperación y huida de situaciones que requieren interaccion humana a cualquier nivel. Quienes experimentan eritrofobia comunmente desarrollan una depresión.

Aumentando el interés por la eritrofobia y el enrojecimiento patológico, es probable que el público general se vuelva más comprensivo acerca de la grave naturaleza de este problema. A medida que el enrojecimiento se vea más ampliamente comprendido por el serio trastorno que supone, las personas que sufran esta situación serán capaces de volverse menos autoconscientes acerca de su problema.

Traductor: el autor de esta página

1 comentario:

  1. Graciaas !! Me sirve mucho saber esto, porque a mi me interesa muchisimo, y de hecho, SOY ERITROFOBICA !!

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